¿Por qué las virtudes van de la mano?
Una de las características más interesantes de las virtudes, es que éstas se encuentran relacionadas entre ellas, de forma que pueden ser desarrolladas en conjunto. Tener una idea de lo qué es determinada virtud o defecto (una definición más precisa, mas no exacta) y en qué situaciones las aplicamos es importante, pero conocer, o al menos intentar encontrar las sutilezas que las relacionan podría ser muy beneficioso para el conocimiento y crecimiento personal.
Una de las principales virtudes o sentimientos es el amor, ya que es éste mismo el que guía a las otras en la mayoría de los casos a un desarrollo íntegro, tanto de la ética como de la moral y de nuestro conjunto de valores (tomando en cuenta principalmente los valores espirituales que aunque pueden ser considerados religiosos, es mejor intentar evitarlo dado que una gran mayoría de las religiones tienen arquetipos bastantes relacionados en el conjunto de virtudes que sus creyentes deberían llevar a cabo, hablamos entonces de espirituales para poder usarlo en un campo mucho más amplio). Entiéndase principalmente, que el amor al que me intento referir es tanto al personal sano, como al universal.
Un ejemplo bastante común, y que parece simple y de todos los días, es el de la paciencia (que será tratado en un tema aparte). Pero de momento vamos a centrarnos en la relación que pueda tener, primero sabemos que la paciencia es un "algo" que nos permite soportar las situaciones, los individuos, el infortunio, las dificultades, y la que nos ayuda a esperar a que las cosas se realicen a su debido tiempo. Aunque bien, sería más como un "esperar con tranquilidad", está bastante relacionada con la tolerancia, y que al cultivarlas en conjunto nos amplia la "calidad" de éstas, ya que la tolerancia nos ayuda tanto a aceptar, como respetar y comprender a los demás individuos que nos puedan rodear (en una gran cantidad de ámbitos: como formas de pensar, actitudes, comportamientos, errores, etc...). El amor, por lo tanto también está dentro del paquete, ya que la tolerancia requiere una cierta cantidad de éste para que no sea confundido como una obligación social. La fortaleza y la fuerza voluntad son necesarias para desarrollar la paciencia, y ayudar a mantenerla. La humildad nos ayudará a recordar que como individuos poseemos defectos y que también los demás los tienen (lo que colabora y justifica en parte a las dos primeras). Ésta nos permitirá escuchar las opiniones de los demás y expresar nuestros propios puntos de vista para encontrar una solución o llegar a un entendimiento si lo llevamos al plano de las relaciones personales. La prudencia de igual manera puede estar relacionada en más de un caso con todas.
Esto es aplicable a otros casos, solo basta con tener una idea más o menos precisa de la virtud o del defecto, e intentar usarla en distintos tipos de situaciones, por lo que poco a poco iremos encontrando otros elementos que aportan "fuerza" al primero. Esto nos ayudará a cultivarlos para intentar por lo menos ser lo suficiente conscientes, realistas y sinceros como para saber si en realidad los estamos aplicando, o si solo se trata de una fachada más de nuestra personalidad.
Branco / )-(ope
No hay comentarios.:
Publicar un comentario